¡Querido lector! Abriendo este libro podrás sumergirte en la encandiladora fascinación de doce prosas poéticas depositadas cuales gotas de gualdo amor por mi amado pueblo…!Anzio! Lo sé, casi seguramente te preguntarás por qué debería interesarte leer una obra inspirada a volar en un cielo suntuosamente radioso de una incontenible pasión filial, desbordadamente dedicada a tejer un opulento manto de espasmódicos elogios por un lugar que para ti probablemente es solo una desconocida localidad tenuemente colocada en la intricada inmensidad del mapamundi… ¿Qué podré responder frente a tan legítima perplejidad? Solo que la Anzio, que brilla fulgurantemente en las páginas de este breve escrito, no es solo un nombre apoteósicamente rutilante en aquel sagrado rincón del corazón donde palpitan mis recuerdos más preciados y resuena el eco inmortal de la conciencia colectiva a la cual pertenezco, sino un símbolo de todas las pequeñas patrias que unen en un vínculo indisoluble a cualquier persona y que el sistema imperante, sobre todo en muchos países de nuestra decadente civilización occidental, se propone de disolver con la bacteria de una abyecta cultura inmundamente volcada a renegar el sagrado amor por la Patria… con el deleznable fin de convertirnos en una muchedumbre de desarraigadas hojas flotantes en el árido viento de la globalización…
<<El áureo planeta, agonizando lánguidamente en la ígnea ceniza vespertina que tapiza con un mesto velo de sublime belleza la embelesadora fascinación del horizonte de Anzio, va expirando suavemente acompañado por los melancólicos gemidos de las campanas que desde la basílica de Santa Teresa polinizan el cielo con las devotas centellas de la fe católica.
Cada repique retumba en las profundidades de mi alma dibujando la celestial imagen de nuestra sagrada Cruz ascendiendo desde el campanario que majestuosamente domina el paisaje hasta el ponto infinito de una benévola inmensidad que desde un rosario de siglos siembra con un rocío de sonrientes besos una beatitud de amor en la prestigiosa tierra de Anzio.>>